El rechazo de los estereotipos de género en la lencería es un tema que está ganando cada vez más atención. Durante mucho tiempo, marcas como Victoria's Secret y Agent Provocateur fueron consideradas líderes en el ámbito de la lencería de lujo, apuntando frecuentemente a roles de género y expectativas tradicionales. Sin embargo, esta tradición, que asociaba ciertos tipos de lencería con géneros específicos, comienza a descomponerse, y en su lugar surgen nuevas tendencias e innovaciones.
Los estereotipos de género en la lencería ya no están tan fuertemente arraigados como antes. Los consumidores de hoy buscan una mayor autenticidad y diversificación al comprar lencería, independientemente de su identidad de género. Las marcas están bajo presión para adaptarse a estas nuevas expectativas de la sociedad y ofrecer productos que atraigan a un amplio espectro de clientes.
Marcas de lujo como Agent Provocateur y Victoria's Secret son conscientes de la necesidad de innovar. Victoria's Secret, por ejemplo, ha revisado su estrategia de marketing y se centra en una representación más inclusiva del contenido visual. Agent Provocateur, por su parte, experimenta con diseños que no están atados a normas de género tradicionales, lo que permite una mayor flexibilidad y libertad para individuos que no desean ser limitados por estereotipos obsoletos.
A medida que cambia la percepción de los consumidores, también aumenta la demanda de lencería que no está destinada únicamente a un género específico. Diseñadores innovadores se concentran en piezas universales y multifuncionales, que pueden ser llevadas de diversas maneras y son adecuadas para diferentes tipos de cuerpo e identidades de género. El rechazo de los estereotipos de género en la lencería se convierte así en una cuestión no solo de tendencias de moda, sino también de un cambio social más amplio.
Es evidente que los consumidores desean que su lencería refleje su individualidad y no se ajuste a normas sociales obsoletas.
